¿Quiénes somos?

 

En WWW. ARTES LIBRES.NET  pretendemos recoger una muestra, lo más amplia posible, de lo que se está haciendo en el terreno del arte y la creación individual y colectiva, en sus dos vertientes: producción y formación.

Se trata de mostrar cuanto creamos, quién lo está haciendo, los trabajos realizados y los proyectos que nos traemos entre manos en terrenos como la literatura, la fotografía, los cortos, la videocreación, la pintura, la escultura, la cerámica, el cómic, la música, la danza, el teatro, etc.

El fin último es compartir, articular un espacio alternativo y complementario al resto de la oferta cultural en el que prime la creación frente al consumo pasivo de espectáculos al que estamos acostumbrados.

ARTES LIBRES es un espacio web abierto a todas aquellas personas para las que soñar, reír, crear y jugar son actividades tan importantes como respirar, comer o hacer el amor.

Este espacio está disponible para que nos cuentes quién eres (o quiénes sois), qué estás haciendo, dónde se te puede encontrar, por qué no nos conocemos aún.

ARTES LIBRES  es una incitación a los ciudadanos de cualquier parte del mundo abandonen el papel de espectadores pasivos y se transformen en creadores, autores y actores protagonistas de su propia vida.

ARTES LIBRES es una semilla plantada con amor entre muchos, y con amor y paciencia hay que cuidarla entre todos. Porque este sueño o es colectivo, o no es. Sólo así, con la participación de todos y todas, esta diminuta semilla se convertirá con el tiempo en un gran árbol de profundas raíces bajo cuya sombra podremos reunirnos los niños, los soñadores y los locos a reinventar la vida y a disfrutarla.

 

Colectivo ARTES LIBRES

In www.arteslibres.net  we want to pick up a sample, as large as possible, of what is being done in the land of art and the individual and collective creation in two aspects: production and formation.

It’s about to show whatever we create, who is making it, the pieces of work realized and the projects we have in our hands in fields like literature, photography, short movies, videocreation, painting, sculpture, pottery, comic, music, dance, theatre, etc.

The aim is to share, articulate in an alternative space and compliment the rest of cultural activities where the important thing must be the creation and not the passive consumption of spectacles of what we’re used to.

Artes Libres is a web open to everyone who thinks that dreaming, laughing, creating and playing are activities as important as breathing or eating.
This space is avaiable for you to tell us who you are, what you are doing, where can we find you, or why we don’t know each other yet.

Artes Libres is an invitation to THE CITIZENS ALL OVER THE WORLD to abandon the role of passive spectators and to became creators, authors, actors starring their own lifes.

Artes Libres is a seed planted with love by many people, and with love and patience it must be looked after by everyone. Because this dream must be collective, or it just won’t be. Only in that way, with the participation of everyone, this small seed will became someday a huge tree with deep roots where under its´shadow, children, dreamers and crazy people, will be able to gather and reinvent life and enjoy it.

Artes Libres Association

 

La muerte del creador

En la dirección http://aleph.arts.org/lsa/lsa4/  puede leerse el texto de un manifiesto del que hemos entresacado, como decálogo, estos postulados:

1. No somos artistas; tampoco, por supuesto, “críticos”. Somos productores, gente que produce… No preexistimos (nadie preexiste) en punto alguno a esa producción. La cuestión de la identidad del autor o su condición es una cuestión definitivamente trasnochada. Nadie es autor: todo productor es una sociedad anónima –incluso diríamos: el productor de una sociedad anónima.

2. La figura del artista vive en tiempo prestado. Nutrida por fantasías e imaginarios pertenecientes a otros ordenamientos antropológicos. Quienquiera que se sitúe hoy por hoy bajo advocaciones semejantes, cae de lleno o en la ingenuidad más culpable o en el cinismo más hipócrita.

3. No existen “obras de arte”. Existen un trabajo y unas prácticas que podemos denominar artísticas. Tienen que ver con la producción significante, afectiva y cultural, y juegan papeles específicos en relación a los sujetos de experiencia.

4. Por más de una razón deberíamos asemejar el trabajo del arte al del sueño. Esa producción nunca debe confundirse con objeto o forma alguna: es un operador que se introduce con eficacia en algún sistema dado, desestabilizando la ecuación de equilibrio que lo gobierna. Pero tampoco conviene hacer mitología al respecto.

5. Describir a las actuales como “sociedades del conocimiento” -o, todavía peor, como “sociedades del capitalismo cultural”- parece olvidar hasta qué punto su constitución se realiza precisamente sobre la consagración exaltada de la estulticia y de la ignorancia.

6. El trabajo del arte ya no tiene que ver más con la representación. El trabajo del sueño expresa una economía de fuerzas, una tensión de las energías, una disposición de la distribución diferencial: es una melodía del deseo, nunca su pintura; es presencia, nunca representación.

7. No existen este mundo y el otro. El arte no puede seguir reivindicando habitar una esfera autónoma, un dominio separado. Ni siquiera para argumentar la operación “superadora” de su estatuto escindido. La clase de los objetos es única, todos ellos adolecen de la misma carencia “objetiva” de fantasmalidad.

8. En las sociedades del siglo XXI, el arte no se expondrá, se difundirá.

9. Sólo en tanto el modo característico de la experiencia artística en las sociedades modernas asociado a una experiencia de objeto, la cuestión de la propiedad de dicho objeto se torna pertinente (cuando hablamos de artes plásticas). No lo es ya, por ejemplo, si habláramos de la experiencia de lo musical, lo teatral, lo literario o lo cinematográfico –no es relevante en ellas quién sea el propietario de una partitura o quién de un guión.

10. En las sociedades del siglo XXI, el artista no percibirá sus ingresos de la plusvalía que se asocie a la mercantilización de los objetos producto de su trabajo, sino que percibirá unos derechos asociados a la circulación pública de las cantidades de concepto y afecto que su trabajo inmaterial genere.
En consecuencia, el artista será un generador de riqueza inmaterial, y la nueva economía del arte no entenderá más al artista como productor de mercancías específicas destinadas a circuitos del lujo en las economías de la opulencia, sino como un generador de contenidos específicos destinados a su difusión social. ¿Podrá entonces seguir denominándole un autor en la acepción tradicional de demiurgo o, por el contrario, se tratará de un productor social más? La pérdida de la magia de la obra de arte, la pérdida del original, la pérdida de la mitología creadora, es la tendencia hacia la que conducen las nuevas tecnologías, el mercado absoluto, la omnipresencia del capitalismo de ficción.