Cuando a veces la vida fluye y te zarandea
juega a un extraño escondite y sonríe,
me pregunto: ¿no es mejor otra cosa?
Cuando la inercia te lleva a repetir
esquemas, dilemas y agonías,
y no acierto a ver claro el juego
me pregunto: ¿no es mejor otra cosa?
Cuando desaprovecho en todo o parte
cuanto la vida, a diario, me regala,
siempre mirando más allá en lo posible
y obviando el sueño del presente,
insisto: ¿No es mejor otra cosa?
Nekovidal 2007 – nekovidal@arteslibres.net