Ya lo creo


Así fue el génesis del génesis:

Un instante inimaginable,

con una infinita luz en un espacio por crear,

con una metáfora perfecta de lo que habría de ser,

con la certeza de lo inconcebible,

con todas las sombras cabalgando,

con la arrogancia de la materia,

con el parto del tiempo,

 . . . y sin un triste ser para verlo . . .

 

Nekovidal 2007 – nekovidal@arrteslibres.net