ATRAPADO EN EL TIEMPO
No cabía duda de que estaba atrapado en el tiempo. Para cerciorarse, fue comprobando uno a uno los síntomas:
Lagunas de memoria ocasionales, paramnesias frecuentes, miedo a la muerte, absurdas preguntas existenciales recurrentes, estrés no justificado, miedos irracionales, etc.
Estos accidentes suceden a veces, pensó, como las ancestrales colisiones entre vehículos, cuando nuestros antepasados se desplazaban dentro de primitivos cofres, algunos de los cuales conservan los museos.
Atrapado en el tiempo, uno de los mayores peligros de nuestra época, pero una experiencia muy interesante, según le habían informado, si consegíua sobrevivir . . .
Lo más peligroso es el principio, recordó, hasta que consigues identificar el papel que juega dentro de su ecosistema el ente en que has quedado atrapado.
“Tú recoge ese cachorro, yo llevaré estos dos, a ver si hay suerte y encontramos quien los adopte ahora que todavía son pequeños.”, dijo el empleado de la perrera sin mucho convencimiento.
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