EL PAÑUELO

En un bordado pañuelo de seda guardaron con primor el corazón del buen poeta . . .

 

¡Pobre hombre, todo sensibilidad y sabiduría, y ahora es sólo un corazón sanguinoliento que tiñe un pañuelo bordado de recuerdos . . .!

 

Nekovidal 2011– nekovidal@arteslibres.net