Canto a la lluvia

Bendita sea la lluvia

ya que nos viene a regar

nuestras tierras tan humildes

que el alimento nos dan.

 

Por ella nace la nieve,

arroyos, ríos y flores,

y ese bonito arco iris

con sus divinos colores.

 

La lluvia riega la tierra

y ella agradecía nos dá

las florecillas del campo

símbolo de amor y paz.

 

Te haces verde en la pradera,

en la montaña de blanco,

y gotitas de rocío

sobre las flores del campo.

 

Los pajarillos cantando

alegres te dan las gracias,

las flores a tí te ofrecen

sus colores y fragancias.

 

A música celestial

me suenas en los oídos,

al caer sobre la tierra

desde los cielos divinos.

 

Al caer, limpias los aires

y luego, cuando el sol sale,

tú te marchas muy alegre

por los ríos a los mares.

 

La lluvia es tan necesaria

tan deseada y querida,

por ser ella un componente

imprescindible en la vida.

 

Lluvia divina y sagrada

nunca dejes de llover,

porque sin tí, no hay vida

y la vida todo es.