Debería pararse el mundo
cuando todos somos niños,
y tener siempre seguro
de nuestros padres cariño.
La infancia es alegría
siempre llena de ilusiones
y cada día que llega
trae nuevas emociones.
Cuando niño me acostaba
y me dormía pensando,
las cosas más agradables
que en mí alma iban quedando.
Por las noches yo soñaba
con mil sueños diferentes
y ellos impresionaban
mi corazón inocente.
Recuerdo que siendo un niño,
cuando en el campo vivía,
en una pequeña alberca
jugaba todos los días.
Aquellos bellos barquitos
que de penca yo me hacía,
viéndole de navegar
¡ay!, que feliz me sentía.
Que agradable recordar
las junqueras y el mastranzo,
y coger los candilicos
cuando llovía en el campo.
Aquella acequia del riego,
Que por mi puerta pasaba
Como si fuese en un río
En ella yo me bañaba.
¡Ay qué alegría tan grande!
Y qué bella sensación
Dando a comer en mis manos
A un pequeño gorrión.
Aquellos bellos rincones
De la fábrica de Maro,
Los algarrobos, la plaza,
Y los nísperos del lago,
Melancolía y añoranza
Sólo en mi alma dejaron.
Rinconcitos de mi infancia
Rincones de mi alegría
Decidme si todavía
Me guardan vuestras paredes
Los sueños de mi niñez
Que yo os dejé allí un día.
Y aquella gran chimenea
Nos miraba sin hablar,
Cuando en ella hacíamos fuego
Para verla de humear.
Las higueras y chumberas
Que en las Casillas había
Su fruta fresca y sabrosa
Generosa me ofrecían.
Ay puentecito del Águila
Que unes Tetuán y Maro,
Los santos pies de mi madre
Cuántas veces te besaron.
Recuerdo que muchas noches
esperaba yo impaciente,
por ver venir a mi madre
por el atajo o el puente.
Cuantos recuerdos de infancia
en mi alma yo guardé,
el bello nombre de Concha
ya nunca lo olvidaré.
Infancia, ¿Donde te fuiste?
que no te he vuelto a ver más;
te marchaste para siempre
y nunca más volverás,
que grande sería mi dicha
si te volviera a encontrar.
El tiempo no se detiene,
los días pasan volando,
los años como ladrones
la vida nos van quitando.
Lejos se quedó mi infancia
y mi juventud también,
siento gran pena en el alma
recordando mi niñez.
Quisiera llegar a viejo
y nietos poder tener,
para jugar y entre ellos
sentirme niño otra vez.
Libre como un pajarillo
en el campo yo nací,
bello lugar de mi infancia
allí quisiera morir.