SEGUNDO ENCUENTRO DE ESCRITURA EN ACCIÓN

NERJA (MÁLAGA) - 2011
 

 

ENCUENTRO DE ESCRITURA EN ACCIÓN - 04-01-2011 (NERJA)

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EL TORO DECIMAL

(Texto inspirado en la imagen nº 1: Toro con niños al lomo)


El toro contenía en la cabeza el secreto que los haría libres.
Uno de los hombres del poblado, que estaba dedicado enteramente a las labores de su huerta y de su pequeña granja; de pocas letras curtido, pero de atenta intuición a todo cuanto le rodeaba; nada avezado en los libros contenidos en las bibliotecas con que enseñaban a los hijos de los pudientes, pero aficionado al dibujo sobre finas tablillas que él mismo pulimentaba; cierto día, digo, descubrió que la figura de la cornamenta de uno de sus toros tenía una forma peculiar, parecida a una ancha lazada, a la que le faltaba una parte igual que él completaba con la imaginación.
Se lo comentó a un amigo con quien compartía las noches de tertulia y té, y éste, que conocía el arte de la geometría al punto de trasladarlo a los dibujos y estucados de edificios y templos, pudo ver lo que él no vio. No era sino la representación simétrica del universo, los rasgos del infinito en su viaje eterno, una doble circunferencia con un punto común. Estudios pormenorizados le hicieron ver en este punto de su trazado, al que representó como el número 5, el eje de un sistema matemático decimal que descendía a su izquierda del 4 al 1, y de a su derecha del 6 al 9, siendo el cero el punto externo e igualmente común del sistema.
Era este un sistema numérico perfecto en su simetría y fácil de operar con él, la suma, la multiplicación, la división serían asequibles y cómodos a cualquiera, nada que ver con la complejidad operativa de los ábacos y las larguísimas, difíciles de manejar y primitivas cuentas romanas, impuestas por el imperio.
Con este sistema decimal que el campesino había intuido en la cabeza de un toro, ¿serían por fin libres?

 

Franjamares, 4 febrero 2011, Tertulia- Entrelineas, Nerja.
Basado en el libreto anónimo: El Hinduismo, el Toro y el Sistema Decimal

 

 

EL TORO DE LA VIDA

Sobre el Búfalo de la Vida cabalgaban tres almas en blanco: La Tristeza, la Alegría y la Esperanza.

Llegó la primavera y limpió los campos de su inmaculada blancura, embadurnándolos de realidad.

Cabalgó el búfalo hasta el ocaso de las flores, hasta que sus patas levantaban nubes de polvo y aroma de desierto.

Al llegar al final del horizonte, miró atrás, y allí, tendidas, la Alegría y la Tristeza dormían el sueño de la ilusión.

También la Esperanza dormía plácidamente, pero aferrada con ansia al Búfalo que cabalgaba la Vida.

Confundía vida con realidad, por eso era invencible.
 

Nekovidal 2011– nekovidal@arteslibres.net



 

TORO MANSO
(Texto inspirado en la imagen nº 1: Toro con niños al lomo)

En el salón familiar permaneció colgada durante mucho tiempo aquella imagen.
Recuerdo que siendo aún muy pequeño me gustaba imaginar historias mirándola. Veía a veces una ruta a través de parajes lejanos a lomos de ese animal que se asemejaba a un toro manso.
¿Huíamos o simplemente viajábamos?
Me gustaba imaginar que viajábamos y que nuestro destino era un hermoso edén lleno de árboles frutales y flores exóticas. Allí siempre era verano. Los días eran largos y placenteros.
El agua manaba con brío por sinuosos manantiales y en nuestros corazones no había lugar más que para la alegría. Se dibujaba entonces una sonrisa en mi rostro y alguien cercano, mi padre, mi madre, o tal vez alguno de mis hermanos me sacaban de mi ensoñación zarandeando mi cuerpo.
¡Despierta!
Te has vuelto a dormir y otra vez con los ojos abiertos.

 

Begoña Ramírez, 4 febrero 2011, Tertulia- Entrelineas, Nerja.

 

 

¡HEIL AMOR !

(Texto inspirado en la música de Popol Vuh)

En el campamento, al final del día, hombres, mujeres y niños cantaban una canción de terciopelo, mientras los ancianos tañían sus instrumentos con las melodías de su experiencia. Así transcurría la mitad de la noche.

Eran los últimos insumisos, aunque estaban convencidos de que otros grupos sobrevivían en las montañas.

 

Cuando se encendieron los focos, fue el final, aunque parecía el principio, de la actuación.

Estando ya completamente rodeados, el oficial se dirigió al centro del corro que cantaba, les miró indiferente, se cuadró, y extendiendo su brazo derecho exclamó: ¡Heil Amor!

 

Voraz, absorviendo y asimilando cuanto no podía comprender ni controlar, a lo largo del siglo XXII, aquel sistema social primitivo, tras decir que había hecho suyas las palabras democracia, libertad y dignidad, había resuelto imponer lo que ellos llamaban la dictadura del amor, destruyendo a todo aquel que no lo concibiera según el orden establecido por la fuerza.

El Amor, viendo morir a sus últimos prosélitos, asistía, triste y aburrido, al teatro del absurdo humano.

 

Nekovidal 2011– nekovidal@arteslibres.net



 

ESTABAN EN LA PLAYA
(Texto inspirado en la música de Popol Vuh)


 

Estaban en la playa
Corría por la arena fresca que las olas alisaban
con la cadencia de una música
cuya armonía reposaba en sus corazones.
Las caracolas surgían con sus dibujos mágicos
y secretos.
Las algas brincaban sobre las olas
con una esencia de espuma;
los peces nadaban dentro de sus cuerpos mojados;
el aire levantaba la felicidad contenida en las nubes pasajeras
que no se detenían.
El cosmos lleno de luz y de imágenes
matizaba todas las estrellas
que brillaban en sus ojos
y en su pelo.
La realidad se hizo sueño
y el sueño despertó de su dulce pesadilla.
Un tic tac insoportable quería deshacer la música de adentro
que sonaba afuera.
Dos manos al unísono lo aplastaron sobre la mesita
hundiéndolo en la arena.
El día despertó para seguir durmiendo,
sueño dentro de sueño,
indefectiblemente.
 

Franjamares, 4 febrero 2011, Tertulia- Entrelineas, Nerja.

 

 

BRILLA EL SOL
(Texto inspirado en la música de Popol Vuh)

Brilla el sol.
No adivino en tus
palabras ninguna queja,
ninguna doble intención.
Somos y ya está.
Tiendo mi mano
y la recoges.
Me atrevo a dejarme caer.
Van cediendo los
deseos de vencerte.
No existen las palabras pero,
ni tampoco sin embargo.
No significan nada tienes o tengo.
Adivino una sombra,
te atreves a pesar
de todo a sonreír.
¿Acaso te he imaginado?
Puede que seas fruto de
mi imaginación.
Vuela el pájaro
rasgando sutilmente el aire.
Extiende sus alas
y planea, ora aquí
ahora allá…
Planean mis pensamientos
en vuelo rasante.
Van y vienen tercos,
imperantes. Necesitan
imponerse y vencer.


Begoña Ramírez, 4 febrero 2011, Tertulia- Entrelineas, Nerja.

 

 

TORRENTE INCAUTO

(Texto inspirado en la imagen “Río de montaña”)

 

Arañando el cauce con algodones de alambre,

arrastra el torrente al mar su risa de arena,

su cristal de obsidiana, su indolente condena.

 

Bailando en su vientre, un vals de guijarros

borda con la espuma una rara diadema

de ecos naranjas, giros suaves y bastardos,

plateando el cobre su imposible cadena.

 

Arañando el cauce, gritos de seda,

hiriendo como una certera caricia,

el torrente, a veces, a todos desvela,

de lo no humano, su torpe avaricia,

y al humano, impertinente, recuerda,

el son de sus mortales y vacías penas.

 

Nekovidal 2011– nekovidal@arteslibres.net